¿Somos conscientes de nuestra herencia pedagógica?

Una herencia siempre pone en relevancia un pasado construido en otro tiempo y, posiblemente, en otros espacios distintos a donde se recibe. Usualmente el trasfondo familiar que da sentido a tal herencia une a quienes gestaron con quienes reciben los bienes, derechos y obligaciones por algún núcleo común. 

Quienes nos dedicamos a la educación somos un colectivo de personas -científicos sociales, si se permite la expresión- que compartimos un núcleo común, un interés que nos moviliza a contribuir con nuestro campo de conocimiento. Es éste, justamente, el que nos otorga el derecho -y el deber- de hacernos cargo de nuestra herencia, una herencia colmada de categorías, conceptos, experiencias, teorías y más desarrollos que nos hicieron llegar a tener el campo de conocimientos sobre educación que poseemos, aquí y ahora.

En nuestra herencia tenemos dos pensadores que dejaron grandes ideas en el ámbito pedagógico: Comenio y Kant. En este ensayo vamos a dar cuenta de algunas de las marcas y la importancia que esta herencia deja en la realidad educativa y en el desarrollo del pensamiento pedagógico en la actualidad. 

Ambos autores dan una gran importancia en su postura pedagógica a la experiencia, como un aspecto valioso para la educación del hombre. Cada uno lo hace desde una perspectiva diferente: Comenio reconoce que la educación nos permite acceder a la gracia divina a partir de oportunas experiencias, incluso sostiene que educar excede la acumulación de datos en la memoria sino que tiene que ver con el arte de “desarrollar semillas interiores” que se activan directamente con experiencias oportunas, variadas y ricas. Incluso su concepto de “autopsia”, sobre el cual basa su método natural, es muy innovador para su época. Hoy en día solemos criticar el pasivismo cognitivo, pero esto no desmerece en nada la preponderancia que le otorga a los sentidos y a la experiencia. Incluso la intervención del docente y, hasta me animo a decir, el concepto de estrategia didáctica tiene reminiscencias de Comenio.

Por su parte Kant identifica a la experiencia como fuente de conocimiento, aunque ésta no sea suficiente para dar valor universal a los conocimientos. Hoy en día, desde las nuevas perspectivas pedagógicas también le otorgamos un lugar importante a la experiencia pero claramente desde un lugar activo, significativo y constructivo. 

Otro aporte importante de nuestra herencia y que actualmente es una característica nodal de nuestros sistemas educativos es la educación pública y democrática. El ideal pansófico de Comenio ya sostenía que la educación era para todos y todas, sentando las primeras bases democráticas que hoy disfrutamos en los sistemas de educación pública. Por su parte Kant también nos dejó una herencia muy interesante sobre la educación pública ya que es donde se forman los ciudadanos conciliando el reconocimiento y la respuesta a la autoridad y el uso legítimo de la libertad, respondiendo a un desarrollo de la moral.

A partir de esta herencia debemos hacernos cargo: continuemos defendiendo la igualdad de posibilidades de acceso a una educación pública y de calidad. 

Otro gran legado de Comenio es la organización escolar. Si bien hoy en día tenemos muchos más justificativos desde la psicología y la sociología de la educación para pensar en la organización actual de las escuelas primarias y secundarias, resulta evidente la fuerza que tuvieron sus novedosas ideas, para que aún hoy haya rezagos visibles en nuestras instituciones educativas de sus ideas.

Muchos aspectos más podemos destacar de nuestra herencia pedagógica pues las ideas que ahora seguimos repensando y las teorías que desarrollamos tienen su procedencia y su historicidad. Lo importante de nuestra reflexión es poner a colación el tiempo y el espacio donde estamos parados como profesionales de la educación para darnos cuenta que tenemos una herencia y debemos hacernos cargo de ella.

 

Referencia

Abbagnano, N. y Visalberghi, A. (1992) Historia de la pedagogía. España. Fondo de la cultura económica.

Un comentario en “¿Somos conscientes de nuestra herencia pedagógica?

  1. Buenas noches Mili

    Como siempre un gusto leer tus reflexiones, coincido cuando dices que el pasivismo cognitivo se sanciona muchas veces, cuando en ocasiones nos brinda posibilidades de disponibilidad y apertura a nuevas construcciones internas de nuestros propios aprendizajes, yo apenas cumpliré un año de descubrir las bondades y beneficios de la educación en línea y he descubierto aspectos de autoeficacia y autonomía que desconocía, agradezco a todos quienes han formado parte de ellos, Saludos.

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